Una boda en el norte

Novia mojada novia afortunada,  o al menos eso dice el refrán.  La lluvia traerá prosperidad al matrimonio. En el norte antaño sí había garantía de lluvia casi todo el año o al menos en primavera,  la típica estación de las bodas.
Pero actualmente las lluvias ya no son tan comunes y en todo caso será una lluvia fina y esporádica,  que regalará a tu boda fragancias a tierra y hierba mojada o a mar,  según la zona que elijáis.

El norte tiene ese maravilloso toque bucólico,  perfecto para un enlace romántico, combinado con el gusto por el buen vivir,  buen comer y autenticidad de sus gentes.

Elegir una ceremonia en el Pais Vasco,  con vistas al mar y la montaña,  por ejemplo entre Francia y Guipuzcoa,  en Hondarribia permitiría narrar vuestra historia como un auténtico cuento de hadas,  entre medieval y fantástico.

En su capital,  San Sebastián (Donostia),  junto a la playa de la Concha,  más que un cuento,  podríais tener una boda de cine, como su famosísimo y consolidado festival,  que haría de vuestra ceremonia la mejor love story. El Hotel María Cristina es como un sueño pero son innumerables las posiblidades de enclaves en esta preciosa zona de Euzkadi.

Vizcaya (Bizcai) puede ser donde queráis que os rindan homenaje con dantzaris y txistularis (bailarines y músicos) que dancen para vosotros el Aurresku. Parte de los rituales de la ceremonia pueden incluir elementos tan tradicionales como la boina (txapela) y el pañuelo, siempre que tengan un significado especial para vosotros;  nunca aconsejo rituales que carecezcan de valor emocional para la pareja.

Bilbao sin embargo puede ofrecer un aire mucho más vanguardista si queréis reflejar en vuestro día un concepto urbano,  de diseño,  con mirada de futuro como vuestra relación.

Y en Alava, sea en Vitoria-Gasteiz, en el Valle de Ayala,  o en cualquier rincón de la provincia,  los castillos de estilo medieval,  casonas, villas u hoteles os permitirán uniros en cualquier época del año pudiendo tematizar la boda completa,  incluyendo la ceremonia, sin que pierda por ello su significado.

Ya en Cantabria volvemos a poder elegir entre mar y montaña,  o disfrutar de ambos por encontrar increibles acantilados cerca de los montes.
Desde el Gran Casino del Sardinero en Santander a las rústicas hosterias de Comillas,  Santillana del mar,  Castro Urdiales o San vicente de la barquera vuestra ceremonia estará acompañada del Mar Cantábrico.

En Potes o Cartes será el espíritu medieval y las construcciones más hermosas las que os arroparán mientras caminais enamorados hacia el rincón elegido para el enlace. En estas zonas,  el baile del Cuevanuco,  los sobaos, el orujo,  darán un toque tìpico a vuestro enlace.

Y Llegando a Asturias,  la camaradería,  la coordialidad del escanciado de sidra,  de la fiesta de la espicha que podeis disfrutar el día anterior a la boda,  o incluso en vuestro gran día,  si os gusta el estilo desenfadado pero tradicional,  hará de la boda una maravillosa celebración.
Tantas opciones desde La Playa de San Lorenzo en Gijón a los Palacios y Caseríos de