Quiero casarme en Andalucía

Me dedico a casar parejas enamoradas.

No es una perogruyada,  no siempre el que se casa está enamorado de manera plena y consciente,  o desea un ritual matrimonial con verdadero significado,  más allá de una inscripción en un Registro o una celebración.

Las parejas que eligen una ceremonia simbólica,  consideran esta el auténtico momento en que se unen, y por ello la escribo y oficio de forma personalizada,  convirtiéndola en una experiencia para el corazón y los sentidos de la pareja e invitados.

Y si hay una región en España que despierta los sentidos en cada uno de sus rincones es Andalucía.

Oficiar en Andalucía significa sentir con pasión la tradición, sentimientos y creencias ancestrales,  junto a colores, imágenes vívidas, y un entusiasmo que aún en la ceremonia más clásica contagia con un quejío y un poema.

Cada provincia regala espacios monumentales y naturales donde una ceremonia se carga de significado y valor.

Cádiz con sus playas de Sanlúcar a Zahara de los Atúnes y Jerez con sus bodegas y cortijos.

Huelva con los hoteles de Punta Antilla, las instalaciones de los campos de Golf cerca de Ayamonte,  o los múltiples enclaves rurales de Doñana.

Sevilla que solo nombrándola ya da carácter de tronío y sentimiento a una ceremonia que puede tener lugar desde en un Museo de Carruajes, a un patio andaluz o una taberna con tablao,  acondicionada para un “sí quiero” con toda el alma.

Málaga donde las flores os arroparán si os unís en el Jardín Botánico,  los mejores atardeceres a pie de playa en Marbella, Torremolinos o cualquier pueblecito de la Costa del Sol, o llegar como bandoleros,  a caballo por la sierra de Ronda, a robaros vuestro mayor tesoro: el corazón.

Granada, una ciudad que vive enamorada de su propia belleza, con salones y recintos inspirados en su eterna Alhambra. Recitar la historia y promesas de dos amantes en una tierra cuyo calor funde la nieve de su Sierra Nevada,  es un privilegio.

Jaén, el fruto de los olivos, el oro líquido, la tierra trabajada, manos que se enlazan sabiendo que solo nutriendo y cuidando se obtienen las mejores cosechas.

Rodeados de la Sierra de Cazorla, una ceremonia con plena conciencia en armonía con los elementos naturales.

Almería,  aquí el sol va a acompañar vuestro día, incluso si decidís que vuestro ritual de boda sea cerca del ocaso. Sentiréis el calor en la  piel y en el corazón, con la emoción de poder estar rodeados de paisajes desérticos, con vistas al cabo de Gata, suntuosos Paradores en Mojácar o sintiendo la arena de la playa bajo los pies, que os descubre vuestra nueva senda.

Y Córdoba, fusión de culturas, donde vuestro amor se reflejará al igual que las luces de antorchas junto a murallas de castillos milenarios o portones de haciendas donde sentir que habeis elegido una ceremonia y un entorno privilegiado, como vosotros.

Sí, quiero casaros en Andalucía. ¡Y que vivan los “novio”!!!

*En mi tierra de origen, Cádiz, he presentado y dinamizado muchos eventos y confieso que en los primeros, a pesar de ya tener un largo curriculum a mis espaldas, estaba nerviosa y con un sentido de la responsabilidad tremendo. Artistas, oradores, cómicos tan grandes han salido de esta tierra que me imponía el grado de exigencia que pueden tener los andaluces, con razón.

Fué y sigue siendo un regalo para mí el aplauso, el cariño y el increible afecto con que se desarrolla cada uno de esos enlaces o actuaciones, ya por un buen número de las provincias andaluzas.